Sobre mí:
En un primer momento, pensé que me resultaría complicado presentarme profesionalmente pero los dedos se mueven solos y teclean sin parar. Os quiero contar y contar porque, cuando detrás hay ilusión y entrega, todo se expresa de manera clara y la información brota a borbotones, como la verborrea de un niño que quiere contar qué ha hecho en el cole o qué ha visto de excursión.
Comenzaré diciendo que me gusta muuuuucho mi trabajo. Disfruto del trato con los usuarios, me engancha la formación continuada, me motiva el proceso de tratamiento y me satisface ver los resultados. Y, todo ello, hace que la implicación sea honesta y cercana.
Cercanía es una palabra que me gusta. No concibo mi trabajo sin el trato cercano con los usuarios y su entorno. Incluso, en estos tiempos marcados por la distancia social, es importante que la relación terapéutica continúe siendo próxima. Ahora, quizás más que nunca, así debe ser. Por ello, el compromiso cada día madura, se hace más fuerte y el vínculo entre profesional y usuario es mayor.
Creo que la esencia de un terapeuta ocupacional reside en apreciar la cotidianeidad y saber valorar la necesidad de autonomía y desarrollo personal. En eso centro mi trabajo y me empeño día a día en hacerlo lo mejor que sé.
Apelando a una friki-frase termino mi presentación deseándoos que…”la Ocupación os acompañe”.