La terapia individual tiene como objetivo mejorar la calidad de vida mediante la gestión de cambios significativos en actitudes, pensamientos, emociones y/o conducta.
Puede ser un modo de conocerse y reconocerse a uno/a mismo/a ante diversas experiencias.
Desde la psicoterapia individual puedes afrontar diferentes problemas, como: ansiedad, asertividad, dependencia emocional (afectiva), ataques de pánico, trastorno obsesivo compulsivo, agorafobia y otras (fobia social, a volar, a las arañas, a las alturas…), comunicación, depresión, inseguridad, estrés postraumático, timidez, autoestima, impulsividad, celos, estrés laboral (burn out), insomnio, acoso, problemas de alimentación, violencia, agresividad, entre otros.
Es posible cambiar aquello que no te gusta de ti, solo has de querer y trabajar en ello.