Si te resulta imposible acudir a consulta y tampoco deseas que te vea en tu domicilio, podemos trabajar con los medios que hoy aporta la tecnología. Las llamadas telefónicas o vídeo consultas te pueden resolver algo no tan profundo, dar una orientación o visión global de lo que no te deja estar tranquilo/a en ese momento.
Cuando las circunstancias así lo requieran (casos de movilidad reducida, enfermos/as encamados/as, algún tipo de trastorno de fondo…) será aconsejable este tipo de intervención en el propio domicilio del paciente, en el hospital, en la residencia o dónde psicóloga y paciente acuerden.